4 jun 2012

Tensiones entre Uzbekistán y Tayikistán

En los últimos tiempos se está produciendo una importante escalada de tensiones entre Uzbekistán y Tayikistán. La razón es la actual disputa está en losplanes del gobierno de Tayikistán para construir una presa en el río Rogun Vakhsh.
El tema de la presa no es nuevo, y es que su construcción empezó allá por 1982, cuando ambos países pertenecía a la URSS, aunque la desintegración de esta paralizó la obra. Más adelante, en el 2007, Rusia se asoció con Tayikistán para completar la presa, pero la idea duró poco... El Gobierno de Tayikistán anunció a principios de 2010 que conseguirían la financiación necesaria para terminar la presa y se puso de nuevo en marcha la obra. Hay que tener en cuenta que en esta región del Asia Central el agua, cada vez más es un bien estratégico.
La presa de 334 metros de altura, una vez completada, será una de las más alta del mundo y permitirá a Tayikistán producir cerca de 13 mil millones de kilovatios/hora de electricidad anualmente. Sin embargo, Vakhsh es el principal afluente del río Amu Darya, una fuente vital de agua para Uzbekistán. En este sentido desde Tashkent (capital de Uzbekistán) ya han mostrado su preocupación por los posibles impactos negativos que esta presa produciría.

Desde Dushanbe (capital de Tayikistán) esta obra va a ser la garantía del desarrollo económico para el país.
Hay que recordar que Tayikistán, de algún modo, aun trata de recuperarse de los efectos devastadores de la guerra civil de la década de 1990, el gobierno tayiko quiere utilizar sus recursos naturales para facilitar el desarrollo del país extremadamente pobre. El principal recurso de Tayikistán es su enorme potencial para la producción de energía hidroeléctrica, que está previsto que se use para transformar el país en un estado próspero. El proyecto de la presa Rogun ocupa una posición notable en este plan. Para el gobierno de Tayikistán supondrá independencia energética, y como consecuencia un crecimiento económico notable, ya que también les permitiría exportar electricidad a países como Pakistán o Afganistán.

En el lado de Tashkent, la presa Rogun es una grave amenaza económica y ambiental.
Para el gobierno de Uzbekistán el panorama es totalmente diferente, y tienen sus razones para oponerse a tal proyecto. Desde Uzbekistán piensan que la presa disminuirá el flujo del río Amu Darya, que es la fuente principal de alimentación para los canales de riego del país. La mayoría de la población uzbeka vive en zonas rurales y se emplea en el sector agrícola, particularmente en la producción de algodón. Cualquier disminución en el nivel del agua en el río va a causar un daño inmenso a la agricultura de Uzbekistán, donde ya se siente la escasez de agua, incluso sin una presa aguas arriba de la Vakhsh, auqnue también hay que decir que el sistema y los canales de riego están en mucho casos estropeados, y no son eficientes...

En cualquier caso, el proyecto de la presa gigantesca lleva consigo los riesgos ambientales, así. La escasez de agua podría secarse por completo el Mar de Aral.
Por otro lado, la ubicación de la presa está en una región sísmicamente activa, y se empeiza a afirmar que la presa podría ser viulnerable a dichos terremotos, y como consecuencia, entre otras grandes cosas, podría producir graves inundaciones en Uzbekistán, río abajo...

Por último, y aquí debe de estar el kit de la cuestión, si Tayikistán fuera capaz de regular el flujo de agua del Amu Darya, podría presionar a Uzbekistán, en cierto modo, y podría conseguir cierta influencia geopolítica en la región, objetoperseguido por Uzbekistán durante bastante tiempo...

Ante esto, Uzbekistán se ha mostrado dispuesta a bloquera el proyecto de la presa. Así, Tashkent ha llevado a cabo presiones diplomáticas y económicas sobre Tayikistán, y ha logrado persuadir a los posibles inversores extranjeros, en particular Rusia y China, para participar en el proyecto. Desde finales de 2011, Uzbekistán está imponiendo un bloqueo de transporte en Tayikistán, el cual está conectado con el mundo exterior principalmente a través de la red de transporte que pasa por territorio uzbeko. A partir del 1 de abril de 2012, Uzbekistán, también cerró el suministro de gas a Tayikistán. Esto amenaza con detener el funcionamiento de una planta de aluminio en Kurgan-Tyube, cerca de la frontera con Uzbekistán, que es una de las pocas empresas competitivas de Tayikistán y el responsable del 70% de las exportaciones industriales del país. Otra planta importante para el país, Tajiksement, también puede ser obligada a cerrar su producción debido a la falta del gas. Teniendo en cuenta que el cierre de estas plantas grandes se traducirá en el cierre de las docenas de otras empresas relativamente pequeñas que se conectan a ellos, esto sería un duro golpe a la economía de Tayikistán.

Con todo esto, los presidentes de ambos países andan saliendo en televisión, y en medios públicos, haciendo de este caso un problema de orgullo nacional, pero en el futuro la solución debe de ser en despolitizar lo máximo el problema. A día de hoy, ambas partes están a la espera de los resultados de la evaluación independiente iniciada por el Banco Mundial acerca de los posibles impactos sociales y ambientales de la represa en la región. El estudio se completará a finales de 2012. La expectativa optimista es que la evaluación servirá de base para las negociaciones entre Tayikistán y Uzbekistán sobre el futuro del proyecto.
Pero ante la politización del proyecto, por ambos países han hecho de esto una cuestión de demostrar su pasión por el bienestar de sus naciones. Esperemos que todo acabe bien...